En algún apartado rincón del universo centelleante, desparramado en innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que animales inteligentes inventaron el conocimiento.Fue el minuto más altanero y falaz de la "Historia Universal": pero a fin de cuentas, sólo un minuto.
Tras breves respiraciones de la naturaleza el astro se heló y los animales inteligentes tuvieron que perecer. Alguien podria inventar una fábula semejante, pero con todo, no habría ilsutrado suficientemente cuán lastimoso, cuán sombrío y caduco, cuán estéril y arbitrario es el estado en el que se presenta el intelecto humano dntro de la naturaleza. Hubo eternidades en las que no existía; cuando de nuevo se acabe todo para él no habrá sucedido nada, puesto que para ese intelecto no hay ninguna misión ulterior que conduzca más allá de la vida humana. (...)
Pero si pdieramos comunicarnos con la mosca, llegaríamos a saber que también ella navega por el aire poseída de ese mismo pathos, y se siente el centro volante de este mundo.
¿Y si fuera así?¿y si es así?
que pasa si sólo somos animales inteligentes por un hecho fortuito, un descuido del discurrir de la naturaleza...
¿Que cambia eso?
sea cual sea el origen de este conocimiento, solo vivimos movidos por el deseo de ser felices y buscar en nuestra vida aquellas cosas que nos ayudan a seguir...algo que nos facilite el camino.
Yo, aún así, no creo que este origen no lleve una misión ulterior, es decir, no hay una gran misión para toda la humanidad, yo al menos no lo creo, si no que el hecho de vivir en sí mismo ya es una misión, el compromiso de cada uno de realizarse es la mayor misión que podríamos cometer con éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario